22 de octubre de 2020
Hoy me
quiero conceder la licencia de recomendar un libro, la última novela de mi
amiga Pilar Bacas: Patio en sombra.
Conocí
a Pilar Bacas en la IX Escuela de Verano en el año 1984 en Extremadura. En
aquellos años, la educación estaba en efervescencia, el profesorado se movía
bajo el epígrafe de lo que, en aquel momento, se denominaba Reforma
experimental. El profesorado asistía a las Escuelas de Verano.
Ese
mismo curso, yo había llegado al Zurbarán en Badajoz y un grupo de profesores
de Física y Química habíamos creado el grupo Álcali que impartimos un taller en
esa Escuela de verano, en el que Pilar Bacas fue una alumna aventajada.
A
partir de ese momento empezamos a trabajar juntas y comenzó una amistad que
dura hasta hoy.
Pilar
siempre ha escrito muy bien y como prueba dejo un relato que escribió cuando
tratábamos de poner la ciencia ficción al servicio del aprendizaje de la
Física. En este caso, se trataba de escribir un conjunto de relatos bajo el
epígrafe: ¿Qué pasaría si ….? Así Pilar escribió el Viaje de Dimitri, que
reproduzco a continuación.
A los alumnos se les pregunta:
· ¿Cómo habría sido la vida lunática de Dimitri?
· Describe la utilidad de los aparatos en el nuevo ambiente y analiza las dificultades con las que se encontró el viajero.
· Escribe tu propia versión del relato.
A
Pilar le gusta escribir y lo hace muy bien. Empezó con distintos libros para motivar
y contextualizar en la vida cotidiana el aprendizaje de Física y Química,
siguió con relatos, novelas y biografías, y ahora ha publicado su última
novela, como decía al principio, y que desde aquí me atrevo a recomendar.
En
esta novela toma como hilo argumental un caso sucedido en un pueblo castellano
sobre estraperlo de harina y transcurre entre los años 1935 y 1995. El relato engancha,
es entretenido, interesante, refleja la sociedad en momentos oscuros de la
historia de España. Pero ahora quiero resaltar su estructura. Los propios personajes
de la novela son los que en los distintos capítulos van relatando, en primera
persona, los hechos, sus vivencias, sus sentimientos con su propio lenguaje, de
tal forma que el lenguaje varía de unos personajes a otros e, incluso, evoluciona
con la edad de los mismos, como en el caso de Luchi Madrigal. No habla del
mismo modo Ventura Castro que Madela López de Rivera, no lo hace igual Luchi
Madrigal que Alfonso Madrigal. Con su diferente forma de expresión lingüística están dando a conocer su origen
social. Y según avanzan los capítulos, vamos conociendo los intereses e inquietudes de las distintas clases sociales a las que pertenecen los personajes, sus miedos y obsesiones, su forma de
vida en aquellos años duros de la posguerra. Pilar se mete en profundidad
dentro de cada uno de sus personajes que escriben, como he dicho, en primera
persona el capítulo que les va correspondiendo. Pilar me ha contado que escribió de
seguido la historia de cada uno de los personajes y luego tuvo que llevar a
cabo la secuencia de los capítulos. A mí me recordó el montaje de una película.
Se filman las escenas y luego tiene lugar el montaje. Y el montaje es esencial.
En la
contraportada del libro podemos leer: “A
través de esta original estructura narrativa, desarrollada con exquisito
cuidado por la autora, se abre al lector la posibilidad de tener su propia
visión de esos largos años de posguerra en los que la ambición, el desencanto,
la soledad, la lucha por la vida, la opresión y los prejuicios invadían la vida
de todos.”
¡Enhorabuena,
Pilar!
Estoy emocionada tras una primera lectura de tu análisis. Y no será la última. Mil gracias, amiga
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