ÍNDICE DE EDUCACIÓN PATRIÓTICA

 26 de octubre de 2020

 Entre los descubrimientos de este verano, todos los cuadernos de mi madre cuando era una niña en un pueblo que cayó pronto bajo el dominio de los fascistas tras el golpe militar, me encontré uno con la portada “Índice de materias”. Me llamó la atención el título y pronto me adentré en él. Este cuaderno, como su nombre indica, recoge de una manera muy organizada los contenidos de las distintas materias que mi madre fue estudiando en la escuela durante la guerra civil. Hay índices de distintas áreas: Educación Patriótica, Historia de España, Geografía, Biografías y Doctrina Sagrada. Estos índices reflejan de una manera muy gráfica la educación que las niñas están recibiendo en una escuela rural franquista.

El Índice de los trabajos de "Educación Patriótica relacionados al Movimiento Nacional" se recoge en las Figuras 1, 2, 3, 4, 5 y 6. Los títulos de los contenidos hablan por sí mismos y son variados en la forma, pero no en la temática. Así nos encontramos con cartas, como la ya mostrada en este blog, al general Queipo de Llano, conocido como el carnicero de Sevilla, la dirigida a la viuda de Mola o la dirigida al Caudillo con motivo del decreto del “Servicio Social” de la mujer; con reconocimientos a las conquistas realizadas por el ejército  golpista, como las de Bilbao, Gijón, Castellón o Teruel; con algunos decretos como el de la Consagración de España a la Virgen María; con conmemoraciones de aniversarios como el de la caída del Alcázar de Toledo, las muertes de Mola y Calvo Sotelo o la exaltación del Generalísimo. Y siempre con la omnipresencia de abundantes referencias religiosas; a los símbolos patrióticos, escudo, bandera e himno, y al papel de las “Mujeres al servicio de España”.

Me resulta totalmente espeluznante el espíritu militar presente en este índice. Se pretende hacer a la infancia participante de una guerra, de "su" cruzada. Hay que moldear sus mentes para que no se equivoquen, para que se sitúen en el lugar adecuado. Sin embargo, en un artículo anterior de este blog, veíamos que la preocupación de la República fue proteger a la infancia de esta barbarie. No introducirla de lleno en la misma, como refleja este índice.  

Me acaba de decir una amiga que en la Figura 1, se observa claramente que mi madre había escrito "imposición de los crucifijos en las escuelas" y que está corregido cambiando "imposición" por "reposición". Errata curiosa que habla por sí sola. 

 

Figura 1. Índice de Educación Patriótica (1)



Figura 2. Índice de Educación Patriótica (2)

 

 

Figura 3. Índice de Educación Patriótica (3)



Figura 4. Índice de Educación Patriótica (4)

 



Figura 5. Índice de Educación Patriótica (5)


 


 Figura 6. Índice de Educación Patriótica (6)

 

Como contraste llama la atención el Índice de otras materias, sobre todo por su longitud que habla del tiempo dedicado en la escuela, como el de Historia de España (Figura 7), de Geografía (Figura 8) y de Biografías (Figura 9).

 

Figura 7. Índice de Historia de España



Figura 8. Índice de Geografía.


                                               Figura 9. Índice de Biografías.


También hay un Índice de los ejercicios de Doctrina e Historia Sagrada, que por tener una longitud similar a la de Educación Patriótica relacionada con el Movimiento Nacional, dejo para otra ocasión. No hay índices de Matemáticas u otras materias, pero sí que es evidente que aprendían cálculos aritméticos a través de ejercicios sobre cálculos prácticos para la vida cotidiana como el cálculo de precios.

Estos índices de contenidos muestran con extrema claridad, ¡demasiada!, cuáles eran los objetivos y finalidades de la escuela durante la guerra civil, que quedaron definitivamente fijados para la educación durante la dictadura franquista, en la que much@s de nosotr@s cantaron el “Cara al Sol” y “Montañas Nevadas” todos los días del curso o tuvimos una asignatura denominada “Formación del Espíritu Nacional” que se impartía incluso en la Universidad. En Ciencias Químicas se cursaba en segundo año de carrera. Así fue en el curso 1972-73.

También las chicas teníamos en primer curso de Bachillerato Superior una asignatura denominada “Economía doméstica” donde nos enseñaban a llevar la economía familiar para llegar a ser perfectas amas de casa, nuestra finalidad en la vida. La impartían mujeres de la Sección Femenina.

Y esto solo muestra la punta del iceberg de la obscuridad y el adoctrinamiento de la escuela durante la dictadura, en manos mayoritariamente de la Iglesia, que nunca ha querido ni quiere perder su dominio sobre la educación, incluso hoy en día.

Una profunda tristeza me invade, una desazón e indignación me inundan, pensando en la educación que la II República había puesto en marcha con la finalidad de hacer hombres y mujeres libres y solidarios, dueños de sus destinos, con capacidad crítica en su toma de decisiones, independientemente de su origen social. Hombres y mujeres con mayúsculas frente a personas manejables, manipulables al servicio de una dictadura. Educación que tod@s perdimos. 

PATIO EN SOMBRA

 22 de octubre de 2020

Hoy me quiero conceder la licencia de recomendar un libro, la última novela de mi amiga Pilar Bacas: Patio en sombra.

Conocí a Pilar Bacas en la IX Escuela de Verano en el año 1984 en Extremadura. En aquellos años, la educación estaba en efervescencia, el profesorado se movía bajo el epígrafe de lo que, en aquel momento, se denominaba Reforma experimental. El profesorado asistía a las Escuelas de Verano.

Ese mismo curso, yo había llegado al Zurbarán en Badajoz y un grupo de profesores de Física y Química habíamos creado el grupo Álcali que impartimos un taller en esa Escuela de verano, en el que Pilar Bacas fue una alumna aventajada.

A partir de ese momento empezamos a trabajar juntas y comenzó una amistad que dura hasta hoy.

Pilar siempre ha escrito muy bien y como prueba dejo un relato que escribió cuando tratábamos de poner la ciencia ficción al servicio del aprendizaje de la Física. En este caso, se trataba de escribir un conjunto de relatos bajo el epígrafe: ¿Qué pasaría si ….? Así Pilar escribió el Viaje de Dimitri, que reproduzco a continuación.




A los alumnos se les pregunta:

·         ¿Cómo habría sido la vida lunática de Dimitri?

·         Describe la utilidad de los aparatos en el nuevo ambiente y analiza las dificultades con las que se encontró el viajero.

·         Escribe tu propia versión del relato.

 

A Pilar le gusta escribir y lo hace muy bien. Empezó con distintos libros para motivar y contextualizar en la vida cotidiana el aprendizaje de Física y Química, siguió con relatos, novelas y biografías, y ahora ha publicado su última novela, como decía al principio, y que desde aquí me atrevo a recomendar.

En esta novela toma como hilo argumental un caso sucedido en un pueblo castellano sobre estraperlo de harina y transcurre entre los años 1935 y 1995. El relato engancha, es entretenido, interesante, refleja la sociedad en momentos oscuros de la historia de España. Pero ahora quiero resaltar su estructura. Los propios personajes de la novela son los que en los distintos capítulos van relatando, en primera persona, los hechos, sus vivencias, sus sentimientos con su propio lenguaje, de tal forma que el lenguaje varía de unos personajes a otros e, incluso, evoluciona con la edad de los mismos, como en el caso de Luchi Madrigal. No habla del mismo modo Ventura Castro que Madela López de Rivera, no lo hace igual Luchi Madrigal que Alfonso Madrigal. Con su diferente forma de expresión lingüística están dando a conocer su origen social. Y según avanzan los capítulos, vamos conociendo los intereses e inquietudes de las distintas clases sociales a las que pertenecen los personajes, sus miedos y obsesiones, su forma de vida en aquellos años duros de la posguerra. Pilar se mete en profundidad dentro de cada uno de sus personajes que escriben, como he dicho, en primera persona el capítulo que les va correspondiendo. Pilar me ha contado que escribió de seguido la historia de cada uno de los personajes y luego tuvo que llevar a cabo la secuencia de los capítulos. A mí me recordó el montaje de una película. Se filman las escenas y luego tiene lugar el montaje. Y el montaje es esencial.

En la contraportada del libro podemos leer: “A través de esta original estructura narrativa, desarrollada con exquisito cuidado por la autora, se abre al lector la posibilidad de tener su propia visión de esos largos años de posguerra en los que la ambición, el desencanto, la soledad, la lucha por la vida, la opresión y los prejuicios invadían la vida de todos.”

¡Enhorabuena, Pilar!

 

 


LA HUÍA (LA DESBANDÁ)

12 de octubre de 2020

El 8[1] de febrero de 1937 tenía lugar La desbandá en la carretera de Málaga a Almería, tras la toma de Málaga por las tropas franquistas al mando de Queipo de Llano. El 12 de febrero mi madre escribe en su cuaderno una carta a este general fechada el 9 de febrero, felicitándole por dicha toma (Figura 1). Rápido corrían las noticias en el bando fascista y más rápido adoctrinaban a las niñas y niños de tiernas edades en las escuelas. Y no lo hicieron mal. Hasta hoy llegan las consecuencias. Aunque fijaos bien de La desbandá ni palabra.

La desbandá es conocida como una de las más brutales represiones del ejército franquista, junto con la toma de Badajoz, de la que no se habla en el cuaderno muy posiblemente porque tuvo lugar en agosto de 1936 y al pueblo no habían llegado aún los golpistas. Menos de una semana tardó Queipo de Llano, con la ayuda de los camisas negras italianos, en tomar Málaga la Roja, como era conocida esta ciudad a causa de los movimientos obreros. Conocida la represión que iba haciendo el ejército fascista en los lugares conquistados y las proclamas radiofónicas de Queipo, muchas personas, civiles entre 100.000 y 150.000 según las fuentes, huyeron por la única vía que tenían, la carretera costera que une Málaga y Almería, y fueron bombardeados por tierra, mar y aire, por franquistas, italianos y alemanes, muriendo entre 3.000 y 5.000 personas.

Es conocida la historia del doctor Norman Bethune, cirujano canadiense que fue médico voluntario en las Brigadas Internacionales. Este médico en sus memorias de la guerra civil describe lo ocurrido[2]: “Yacían hambrientos en los campos, atenazados, moviéndose solamente para mordisquear alguna hierba. Sedientos, descansando sobre las rocas o vagando temblorosos sin rumbo. Los muertos estaban esparcidos entre los enfermos con los ojos abiertos al Sol”. Paul Preston también habla de La desbandá en su libro The Spanish Civil War: Reaction, Revolution and Revenge: “La multitud de refugiados que bloquearon la carretera de Málaga había estado en un infierno. Fueron atacados desde el mar y bombardeados desde el aire en un continuo ametrallamiento. La escala de la represión en el interior de la ciudad capturada explica por qué estos civiles estaban dispuestos a echarse a la carretera", recogido en un artículo de Alejandro Torrús en Público[3].

En este mismo artículo se señala “Una de esas niñas que caminaba junto a su familia es Natalia Montasaroa. Tenía 13 años aquel 7 de febrero de 1937. Hoy, 76 años después, recuerda para Público, con voz temblorosa, lo que vivió durante aquellos días: "Salimos de Málaga el día 7 a las diez de la noche. Teníamos miedo porque oíamos a Queipo de Llano por la radio, que decía: 'Malagueños, maricones, ponedle pantalones a la luna'. La carretera estaba llena de gente. No se me olvidará nunca una mujer con un niño pequeño en brazos; habían disparado desde el barco un proyectil, y las piedras que saltaron le dieron a la mujer en la cara: ella quedó muerta con el niño en brazos, al que no le pasó nada...""

Una breve, pero reconocida y obligada mención, al torrero lucense Anselmo Antonio Vilar García. Este gallego desde el faro de Torre del Mar, una pedanía de Vélez, vislumbró con mucha claridad que si apagaba la luz del faro podía salvar vidas de civiles que huían del horror y así lo hizo. Pero los golpistas no perdonan, la venganza fue rápida y Anselmo fue fusilado el 10 de febrero de 1937 en las tapias del cementerio Vélez- Málaga[4]

Mi madre, con 9 años, escribe y deja constancia de la versión que le dieron (Figura 1), donde a los sublevados franquistas se les llama Glorioso Ejército Español y al gobierno legítimo de la II República se le denomina canalla marxista rusa. Como otras muchas tareas del cuaderno, esta termina con “Arriba España”.


Figura 1. Carta al general Queipo de Llano.

 

Queipo de Llano, conocido como el Carnicero de Sevilla, fue también el responsable de la propaganda del miedo, del terror, de la humillación de los vencidos a través de sus discursos radiofónicos en Unión Radio Sevilla. En enero de 1986 el historiador irlandés Ian Gibson publicó por primera vez la totalidad de las charlas en su libro Queipo de Llano. Sevilla, verano de 1936. Gibson reúne aquí todas las proclamas pronunciadas entre los meses de julio y agosto. Algunas de sus alocuciones[5], “Estamos decididos a aplicar la ley con firmeza inexorable: ¡Morón, Utrera, Puente Genil, Castro del Río, id preparando sepulturas! Yo os autorizo a matar como a un perro a cualquiera que se atreva a ejercer coacción ante vosotros; que, si lo hiciereis así, quedaréis exentos de toda responsabilidad….”, hablan por sí solas. En otra de sus sonadas charlas radiofónicas, Queipo había proclamado que “del diccionario de España tienen que desaparecer las palabras perdón y amnistía”.

Otras rezuman el más puro machismo, violencia machista diría yo: “Nuestros valientes legionarios y Regulares han enseñado a los cobardes de los rojos lo que significa ser hombre. Y, de paso, también a las mujeres. Después de todo, estas comunistas y anarquistas se lo merecen, ¿no han estado jugando al amor libre? Ahora por lo menos sabrán lo que son hombres de verdad y no milicianos maricas. No se van a librar por mucho que forcejeen y pataleen”.

Es cierto que, en 1937, cuando mi madre tiene que escribir la carta en la escuela, Queipo no se había mostrado en todo su esplendor represor, pero ya se había mostrado como traidor en dos ocasiones y apuntaba maneras. ​“A los tres cuartos de hora, un parte de nuestra aviación me comunicaba que grandes masas huían a todo correr hacia Motril. Para acompañarles en su huida y hacerles correr más aprisa, enviamos a nuestra aviación que bombardeó, incendiando algunos camiones …”

He leído en algunos artículos la importancia que tuvieron las alocuciones diarias de radio de Queipo en los territorios ocupados por los sublevados. La radio era el medio de comunicación por excelencia. Aquí vemos que la propaganda también estuvo presente en las escuelas con niñas de edades tempranas. Mi madre en aquel momento estaría en el cuarto curso de la Primaria actual.

EN LA SEGUNDA OLA

 30 de septiembre de 2020

Hace tiempo que Madrid llegó a lo que se llamó la “nueva normalidad”, si consideramos que ese es el momento en que se terminó la desescalada, y pudimos compartir de nuevo nuestro tiempo con amigos y familiares, nos pudimos mover sin casi ninguna restricción, pudimos invadir de nuevo las calles y las calzadas con coches, aunque nuestra cara estuviese casi totalmente cubierta, aunque el movimiento estuviese restringido por el auto control que cada uno se impusiese. Todo ocurre tan rápido, que ese momento casi se nos ha olvidado, y ahora estamos entrando o estamos ya dentro de la segunda ola de la pandemia. En la gripe de 1918, la llamada gripe española, la segunda ola se produjo a finales de agosto, casi cuando ha empezado aquí en algunas partes del territorio español. Ha pasado un siglo, la ciencia ha avanzado, la tecnología ha avanzado, no estamos en ninguna guerra mundial, que enmascare la pandemia, y parece que hemos aprendido poco, muy poco.

Al principio de la pandemia, el virus nos sorprendió a todos, nos pilló desprevenidos, nos superaba la nueva situación, y la solidaridad, las buenas intenciones, aquellos aplausos, aquella música, aquellas actuaciones en los balcones a las ocho de la tarde, parecían dar algunas esperanzas de mejorar el mundo, incluso para los más escépticos, entre los que me encontraba. Pero el día a día se empeña en mostrarnos lo contrario. La violencia machista no ha aumentado, pero está agazapada; el acoso escolar ha continuado por vía digital y se teme que en las condiciones actuales aumente; la penuria de la vida para algunos se ha acentuado mucho; la xenofobia, el clasismo parece que se han exacerbado, jaleados por algunas políticas y políticos, no por tod@s.

Además, esta pandemia ha sacado a la luz las deficiencias de este sistema que rige nuestro mundo; deficiencias que, tal vez, permanecían obscuras para algunas o muchas personas, pero eran evidentes para muchas otras. Un sistema capitalista basado en el mantenimiento de las diferencias sociales, en los privilegios de unos frente a otros, en la explotación de una parte de la humanidad por la otra. Y que un virus nos ha puesto más claramente delante de las narices. Veamos, algunos ejemplos concretos. Sobre la Sanidad Española se repetía hasta la saciedad que teníamos el mejor sistema sanitario del mundo. Pero sabíamos de las demoras en las consultas, de las listas de espera, de los recortes, de las privatizaciones, de las reivindicaciones de la Marea Blanca, pero se repetía, se repetía para ver si no veíamos las deficiencias y nos sentíamos orgullos@s de un sistema que se sabía que se estaba avocando a la caída libre. No obstante, y a pesar de todo, much@s seguimos pensando que tenemos un sistema de sanidad pública muy bueno, que no queremos perder, sino mejorar.

No hay ningún sistema por muy excelente que sea, que aguante los envites que la sanidad española lleva recibiendo durante décadas, principalmente en Madrid. No voy a entrar en los datos, fácilmente accesibles[1] y que acompañados de las declaraciones de sanitari@s, ponen en evidencia que la sanidad pública madrileña está una situación difícil, tras esa política de privatizaciones y recortes, año tras año. El afán privatizador, neoliberal a ultranza y de privilegios a los más cercanos (capitalismo de amiguetes) producen los resultados que estamos viendo. No solo en Madrid, no solo en España, sino también en otros países.

La primera vez que estuve en Inglaterra fue en el verano de 1975, todavía vivía Franco. Todo el mundo nos decía, “No preocuparos, el sistema sanitario británico es fabuloso, es universal, es para todas y todos que tengan problemas sanitarios en el Reino Unido; en cualquier problema de salud que os ocurra, seréis atendidos con calidad y gratuitamente”. Volví en el año 86, entonces para vivir durante dos años. M. Tatcher llevaba en el poder desde 1979 y, como neoliberal hasta la médula que era, había destruido gran parte de los servicios públicos. La sanidad ya no brillaba como en el pasado y además estaba demostrando que la sanidad privada era más costosa[2], pero eso no les importa a los adalides del neoliberalismo. En 2013 se publica un informe oficial demoledor, sobre el que dice la prensa británica, The Guardian: El informe ha identificado al culpable: es la cultura del NHS (National Health System), que mira por el negocio y no por los pacientes”. “Se denuncia una cultura inspirada en la ideología de los dirigentes empresariales, en la que éstos ven el vaso medio lleno, cuando en realidad está vacío. Porque subraya que la “baja calidad” que ponía en riesgo a los pacientes era tolerada…”[3]

Y este modelo británico de privatizaciones y recortes de la sanidad pública es el que se ha seguido en España, en Madrid. Y así hemos llegado a hoy, en que la Atención Primaria, la base del sistema sanitario, la primera rueda que debe estar bien engrasada para que el que el sistema funcione, denuncia su falta de recursos, las malas condiciones económicas y laborales y el maltrato hacia sus profesionales, que huyen a otras Comunidades Autónomas y a otros países. Y todo esto lo ha puesto sobre la mesa un virus, aunque llevaba décadas ocurriendo, mientras que nos movíamos bajo el lema de lo bueno que era el sistema sanitario español, pero conociendo todos los indicadores que teníamos frente a los ojos y la presencia permanente de la Marea Blanca en la calle. Y la sanidad explotó. Y pasamos de los aplausos en las ventanas y en los balcones a un mayor número de vejaciones al personal sanitario[4], porque la gente siente que no está atendida, que está discriminada, que está abandonada. Y en este abandono brama contra los más cercanos, ayudada por la caverna mediática, que miente con una falta de escrúpulos total y que tiene solo una finalidad, poner fin al gobierno central, sin ninguna moralidad ni importarle los medios.

En el pueblo en el que vivo, el alcalde repite hasta la saciedad que contamos en nuestro municipio con una educación excelente. Yo añado que la educación pública lleva sufriendo ataques de la Consejería de Educación de la Comunidad de Madrid lustro tras lustro, dando todos los privilegios imaginables (más número de grupos por nivel, sobreratios, permitiendo cobrar cuotas ilegales, …) a los centros privados-concertados (centros privados que reciben dinero público) frente a los públicos. No podemos olvidar que, para mantener una Educación Pública de calidad, excelente, hay que cuidarla. Las palabras de reconocimiento no acompañadas por acciones de trato justo, cuidados y mimos pueden conducir a cualquier servicio público a lo ocurrido con la sanidad pública en Madrid.

Todo lo que no se cuida y se somete a una muerte lenta, se deteriora. Es la intención de algunos con los servicios públicos que son para todo@s sin distinciones.